Estudiar una carrera de ciencia nos provee habilidades para investigar y conocer sobre un tema en específico, estas habilidades se van ejercitando y mejorando si hacemos una maestría y se amplían con un doctorado. Se tiene la idea de que con éste último nos súper especializamos y ya no podemos ver hacia otro lugar, y esta es una idea muy de la academia.
Lo que he visto durante estos años es que en realidad nuestras habilidades de investigación y desarrollo nos permiten movernos a donde queramos, siempre y cuando pongamos esfuerzo y compromiso en prepararnos y aprender sobre ese tema nuevo.
Hice un doctorado en Química, trabajé con nanopartículas y energías alternas, temas directamente relacionados con la sustentabilidad. Pero un día escuchando a un ponente en un congreso internacional me di cuenta de que lo que hacía no impactaba directamente a mi comunidad, y entonces mis metas empezaron a cambiar. Por un tiempo, seguí con la idea de ser profesora investigadora, por eso había entrado al doctorado, pero poco a poco, e impulsada por lo que pasaba a mi alrededor, me fui moviendo de temas y de planes.
La divulgación de la ciencia ya era un motor importante durante mis días de estudiante de doctorado, y al conseguir el grado se volvió una fuente de empleo que me llevó por el camino de la educación STEAM, el tema cambió pero seguí poniendo en práctica todas mis habilidades de investigación y desarrollo. Al inicio, el trabajo era dirigido principalmente a infantes y adolescentes, pero quería que mi trabajo fuera más allá. Y así llegó la capacitación docente y luego la oportunidad de incursionar en un tema en el que abunda la desinformación: la Cosmética.
Encontré un área en la que seguir haciendo investigación y desarrollo en un tema que tiene un fuerte componente científico: química, sustentabilidad, economía circular, salud, los temas que más me apasionan con un impacto directo en la comunidad. Una oportunidad para que mi ciencia impulse los emprendimientos de las personas, y con ello vinieron nuevos temas sobre los que investigar: marketing, finanzas, desarrollo organizacional.
Hace casi 10 años que terminé el doctorado y no estoy en la academia tradicional, pero he encontrado la forma de seguir haciendo ciencia, felizmente tengo mi propio laboratorio, mi propia academia y mi trabajo llega a emprendedoras y empresas de muchos países de Latinoamérica.
Una realidad dolorosa con la que tarde o temprano nos enfrentamos es que no hay lugar para todos en la academia y, como en mi caso, si es en la industria que sea la mía. Por lo que toca observar nuestro alrededor y ver cómo podemos resolver problemas de nuestro entorno echando mano de todas nuestras habilidades y conocimientos. No es una tarea sencilla, toca desaprender cosas y aprender muchas otras, pero es una oportunidad de seguir haciendo ciencia en nuestros términos.
Si tú también entraste al posgrado porque soñabas con ser profesor investigador, pero no te has podido integrar, realiza un inventario de tus habilidades y conocimientos y encuentra cómo puedes ponerlos al servicio de tu comunidad. Y si no encuentras por dónde empezar mándanos un mensaje.